Estiu ardent (1947)

Sinopsis

El año 1947, en la Barcelona gris y oscuridad de posguerra, Elena, viuda, es la amante de Eduard, un hombre casado, mayor que ella. Convive con su muchacha Caterina, mujer sencilla, y su hija Eva, una joven guapa enamorada de un chico, Pere, poco mayor que ella, que flirtea secretamente con los movimientos políticos contrarios al régimen. Juntas sobreviven en una ciudad gobernada por el miedo y por la miseria.

La aparición de Anton, un joven fontanero que hace reparaciones en el piso de Elena, trastornará completamente la cotidianidad de las tres mujeres y aportará un poco de luz y de esperanza a su futuro desolador.

Con su obra crepuscular, inacabada, o mejor dicho, acabada pero sin retocar, escrita al inicio de la enfermedad, Josep Maria Benet i Jornet nos plantea un retorno al teatro de sus inicios, el del realismo, con una visión todavía más oscura y cruda de la historia de Barcelona, la de sus primeros textos, desde Una vella, coneguda olor hasta Quan la ràdio parlava de Franco, y, sobre todo, Berenàveu a les fosques. Una obra donde las pasiones estallan con la fuerza exhuberante de un Tenessee Williams y el trasfondo social y político de un Arthur Miller.

El personaje de Elena de Estiu ardent (1947) se erige en todo un símbolo de la represión, la lucha ahogada, la impotencia, la desesperación y la revuelta, a la altura de los grandes personajes benetianos, como la María de la trilogía de Olors.